Como especies vivas vamos aprendiendo a resolver lo que nos toca vivir. Podríamos decir que vivir es aprender, sino aprendo me muero. No hay vida sin aprendizaje. Este recorrido puede ser incremental o disruptivo, pero es parte central del proceso para adaptarse al contexto cambiante.
Esto lo podemos ver en todos lados, las plantas y la distribución de las hojas para capturar la mayor cantidad de luz solar, el aumento de la capacidad craneal, procesos de cambio social y tecnológico, etc.
El desarrollo de la persona es un proceso continuo de aprendizaje que le va permitiendo sobrevivir y desarrollarse en el medio en que vive. O sea, hay una relación entre el individuo y el medio. En un nivel, una interacción (sujeto – objeto), en uno más grande, una totalidad, una ontología, un ser ahí.
Esa relación (invividuo – medio) va generando formas de resolver lo que toca vivir, formas que en si mismas se van autoreplicando, pasando a ser el statu quo, lo aceptado, lo obvio. Hasta que alguien se incomoda, siente dentro de si el pulso vital del cambio, y se mueve para modificar su entorno.
Así sucede la evolución, en ese diálogo entre consolidación y cambio.
A nivel colectivo, en ese diálogo aparece el conflicto, entre aquellos que quieren conservar lo que hay, y aquellos que quieren cambiarlo. Ambos impulsos son necesarios y sanos. Y al mismo tiempo pueden ser disfuncionales.
El impulso a conservar, cuando aparece de forma sana, cuida, mantiene, asegura, consolida. Por otro lado el impulso al cambio, al aparecer sanamente, cuestiona, amplía, expande, moviliza.
Cuando aparecen disfuncionalmente, conservar busca cristalizar, rigidizar, transformarse en verdad y por su parte cambiar busca la destrucción.
Reconocer la existencia de estos impulsos es una forma de integrar. El trabajo, consiste en visualizar cuándo se está frente a uno de los extremos. Tanto el cambio como la conservación disfuncionales no propician la vida y tienden a la muerte.
¿En qué espacios aparece en nosotros mismos y en nuestras organizaciones el impulso insano a conservar? ¿en cuáles el insano a cambiar?. integrar la posibilidad de orden y caos, observar como conversan, es una forma de participar del todo de forma natural.
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