Entre el 29 de marzo y el 2 de abril recién pasado estuvimos, junto a todo el equipo de la Plataforma y algunos invitados más, participando en el taller internacional de Sociocracia 3.0 (S.3) que organizamos en conjunto con Thrive-in Collaboration y que fue dictado por James Priest y Lili David.
El taller se enfocó centralmente en que conociéramos los principios de S.3 y sus patrones de aplicación para fomentar la auto organización y la colaboración fluida en equipos y organizaciones.
Desde la perspectiva cultural evolutiva que desarrollamos en la Plataforma, S.3 corresponde a un excelente enfoque para abordar la gestión de empresas “teal” o integrales, permitiendo al mismo tiempo la horizontalidad, el trabajo en función de drivers y tensiones y una forma expedita de hacerse cargo con foco en la agilidad y el resultado.
S.3 es una tremenda tecnología que hemos incorporado para poder apoyar a las organizaciones y comunidades con las que trabajamos con foco en resultados integrados y sostenibles.
En octubre dictaremos un nuevo programa de introducción a S.3, junto con un programa avanzado para aquellos que ya estén practicando (más info con Mariel Torres mariel@plataformaaurea.cl).
Acá algunos reportes de los participantes en el taller:
“He aprendido que Sociocracia 3.0 es una nueva forma de hacer empresa; eficientemente, inclusiva, didáctica, clara, específica que nos permite, compartir, trabajar en equipo y dar nuevas miradas en ciertos espacios donde nos las había y llegar más rápido a la solución de algún tema que pueda estar afectando a la empresa” (Marcela Torres)
“Sociocracia es un viejo regalo no abierto del todo, es un regalo que crece al abrirlo, tiene un alto potencial para alcanzar una gestión integral del valor en las organizaciones (redes y territorios), un marco refinado para el desarrollo de innovaciones basada en las relaciones, en el fortalecimiento de estos vínculos entre personas y equipos, orientados al logro efectivo de objetivos con sentido, compartidos, superiores.
Además me gustaría agregar:
Una forma de apreciar un conjunto de patrones abiertos y en proceso que facilita la gestión en un mundo que cambia a cada segundo.
Que entiendo como una tecnología de prácticas para navegar en la complejidad, gestionada desde formas comprensibles, transmisibles, fundadas, y que por último se basa en principios integrales, abiertos.
Una tecnología que en su origen rompe con la metafísica, se llena de humanidad, que ya nos advertía que no tenemos acceso a la verdad, que quizás nunca la tendremos, pero parte de principios, que son elecciones, y al elegir vamos siendo más compasivos, más conectados.
Su doble eje entre la voluntad personal (la responsabilidad, la voz personal única); y la tarea, (lo colectivo, lo que nos une) , es un acceso próximo a estar en paz, se me hace cercano el logro de desafíos compartidos.
Creo que un desafío crítico es ser coherentes y “predicar con el ejemplo”, es decir hacernos cargo por una parte de nuestra intuición, motivaciones y pasiones; y ponerlas al servicio del aprendizaje, los compromisos y las acciones para lograr continuamente resultados apreciativos.
Me siento inspirado en profundizar su desarrollo, me surge, incluso, decir que podría ser incluso bueno: “morir en el intento”. Conversamos una noche nuestro “driver superior”, una pista compartida de lo que queríamos para nuestro mundo, queríamos facilitar que la humanidad se ilumine en el año 5000, y también, en lo próximo: facilitar proceso evolutivos de adaptación y cambio en las organizaciones. Ya sea cerca o lejos es desafiante, quizás porque queremos que el amor ilumine la humanidad.
Si Sociocracia son formas, nuestras presencia será el alma que las habite” (Omar Cid).
“Lo que más me sorprendió de Sociocracia 3.0 es la forma en que una puede diseñar conversaciones, siempre apostando por una escucha fuera del ego y enfocada en el agradecimiento. Es como una invitación a desaprender la forma negativa del estilo de aclanamiento grupal humano primitivo del “súbete a la micro rápido, atina, enchúfate, etc”. Por una actitud que involucra estar consciente de que ese aclanamiento grupal pero de una forma evolucionada, pues el integrar las áreas del cuerpo y emoción, permite que la sabiduría de las personas que comparten sus ideas, pueda crear un cuerpo grupal que permita sentir una convicción total de ponerlas en práctica, en beneficio de todo el equipo.
En otras palabras, encontré que S3 es una metodología de trabajo en equipo que es de una alta eficacia, pues al integrar las decisiones por consentimiento, la voz del equipo, generar círculos confiables, generará un trabajo creativo, y esta forma de relacionarnos me permite sentir que estamos quizás evolucionando como seres humanos” (Cielo Alarcón).
“Sociocracia fue una inmersión en el conocimiento de una nueva tecnología de gestión que nos permite hacernos cargo tanto en forma individual, como en equipo, de lo que está sucediendo y lo que necesitamos para resolverlo. Es ágil, no lineal, flexible y muy estructurada al mismo tiempo, lo que permite por sobre todo efectividad” (Claudia Acevedo).
“Con S3 se ha abierto una puerta a nuevas formas de conversar en las organizaciones, que permiten aumentar la efectividad y adaptación al fomentar la madurez en las personas y sus relaciones por medio de la participación activa en la toma de decisiones que los afectan. Invita a la semi-autonomía, a generar y compartir aprendizaje, a iterar para mejorar continuamente, a hacerse cargo y a evolucionar como sociedad mediante la colaboración con otros” (Catalina Flaño).
“Sociocracia 3.0 enriquece la forma de gobernar una organización, donde los afectados por las decisiones tomas estas decisiones, la responsabilidad es personal y le debes rendir cuentas a tu equipo. Es una herramienta que nace en movimiento por lo tanto es ágil y de resultados ahora ya. Me cautivó que aun teniendo una estructura muy definida deja abierta la posibilidad de ajustar la estrategia según el movimiento del contexto. Es una herramienta poderosa que lo único que necesita para funcionar es el compromiso de todos” (Mariel Torres).
“Con S3 he redescubierto una forma para facilitar procesos basado en la adscripción a principios que implican nuestra presencia, aceptación y compasión en una forma de vincularnos con otros y aquello que queremos facilitar para alcanzar un propósito compartido. La identificación del contexto (lo que nos demanda presencia) en concordancia con lo que necesitamos para resolver lo descrito, en una sublime tensión entre la realidad actual y la deseada.
Dada que la S3 se basa en la identificación y descripción de patrones, es un modelo que de por sí permite hacernos cargo de nuestro cambio, evolución y se adaptación. Es una invitación a aceptar lo vivo que estamos y lo vivo que vivimos en conexión con otros al servicio de lo que podemos y deseamos hacer en conjunto” (Alejandro Reyes).
“A mí me encantó Sociocracia 3.0. Lo veo como una tecnología que permite traer efectividad a organizaciones ancladas en verde (en buen vMeme verde) y así jalarlas hacia lo amarillo/teal. Un modo de gestión que permite avanzar y no, como suele ocurrir, traer prácticas ancladas en culturas menos complejas, que si bien pueden traer eficacia o eficiencia, lo hacen generando trastornos o tensiones transculturales, -por intentar nombrar el distrés.
Y de ahí hacia arriba. Creo que encaja en teal como anillo al dedo.
Y hacia abajo, tal vez pueda ser implementada como un modo de generar tensión evolutiva.
Dada la actitud “correcta” (presencia, mente de aprendiz, apertura), me parece que permite hacer gestión trayendo a consideración una mirada “situacional”, “de campo” por decirlo en lenguaje físico de mediados del s.XX. O sea, atento a lo que emerge, desde el futuro y toda esa vaina nueva que descubre la rueda. En new age, sería como gestión transpersonal.
No es hueveo: gurús de todos lados, verdaderamente sabios, trabajados, cuando vuelven al mundo generalmente terminan generando organizaciones inefectivas (verdes) o efectivas y totalmente patriarcales, tanto como aquellas que quisieron trascender (azules o anaranjadas. Hasta rojas, hubo -Osho en los ’70s, cuando se llamaba Rajneesh).
Más allá de la historia (lo cultural), le presta voz al cuerpo y las emociones, haciéndolo compatible con lo ontológico y enactivo.
Yo, en lo personal, puedo decir que viví unos días muy intensos y sorprendentes, de ver cómo aparecía la auto organización y traía efectividad a nuestras conversaciones. Me siento inspirado y con ganas de profundizar y desarrollar” (Carlos González).
“Encontrarse con Sociocracia 3.0 es como encontrar la pieza que falta de un rompecabezas. Las nuevas visiones de mundo nos inspiran con sus valores, sus promesas de cambio y los cambios sociales que se suceden día a día. Sin embargo, cuando hablamos de organizaciones, de management y de cuáles son las mejores formas de organizarnos, no se observa similar grado de desarrollo y las vivencias de las personas en dichas organizaciones son similares en las últimas décadas.
Los esfuerzos para renovar los estilos de administración basados en una visión postmoderna, se traducen en prácticas que enfatizan aspectos de colaboración, clima laboral y el reconocimiento de los ámbitos emocional y corporal. Sin embargo, estas nuevas prácticas no se traducen en buenos resultados, procesos eficaces y clientes satisfechos.
Sociocracia 3.0 nos trae elementos de la visión integral e incorpora aspectos de las metodologías ágiles y el design thinking. Se observa una síntesis de la colaboración y la eficacia, la participación activa y los resultados rápidos, la delegación del poder y los desarrollos evolutivos en base a prototipos. En definitiva, una nueva forma de organización que trasciende e incluye lo mejor de las formas anteriores.
Respecto de la vivencia específica del taller, rescato dos aspectos que me impresionaron. Lo primero, fue contar con facilitadores comprometidos que nos enseñaron desde el hacer y el experimentar, tal como los maestros artesanos entregaban su arte a los discípulos en la Edad Media. Lo segundo, fue la eficacia y velocidad de los procesos de tomas de decisiones, elaboraciones de propuestas y priorización de actividades, prácticas esenciales para ser competitivos en esta era digital” (Hernán Saavedra).
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